Puede sonar a queja moralista de una abuelita en el autobús, pero hablamos de una encuesta publicada recientemente en el diario británico Daily Mail, en la que se afirma que sólo 1 hombre de 7 se levantará de su asiento para cederlo a una mujer en el transporte público.
Cuando hace más de treinta años inició la “guerra de los sexos”, esa en donde las mujeres reclamában al menos los mismos derechos que ellos en temas de trabajo, diversión y oportunidades, la negación ante cualquier muestra de inferioridad era la bandera femenina. Mujeres independientes y aguerridas.
Hoy vemos como cada vez menos hombres están dispuestos a abrir y sostener puertas, ayudar con paquetes pesados, sacar la silla y ajustarla en el restaurante, abrir la puerta del carro, dividir la cuenta o incluso gestos tan sencillos como prestarte su chaqueta esa noche fría. ¡Ojo! no todas las mujeres pueden ser catalogadas de la misma manera…
Hay dos teorías que explican este comportamiento. Una defiende que al reclamar igualdad de derechos los hombres quedaron expuestos ante años de dominación y es por esto que ahora temen demostrar que se sienten “superiores o más poderosos”, por lo que respaldan la idea de una mujer independiente al dejar que se valga por sí misma en todos los aspectos de su vida, así la vean con siete bolsas en la mano y un bebé.
La misma encuentra revela que un tercio de los hombres interrogados aceptó que nunca da apoyo con bolsos o carros si ve a una madre sola en la calle.
Otros afirman que desde el momento en que dejaron de quitarse el sombrero ante el paso de una “damisela”, los hombres se dieron cuenta de lo cómodo que era no cumplir convenciones sociales y sencillamente las borraron de su chip a beneficio propio.
Contradictoriamente, según este estudio, sólo el 7% de las mujeres encuestadas ven estos actos de caballerosidad como señales de machismo.
Es decir que una gran mayoría de mujeres sigue viendo con buenos ojos que ellos tengan esos “detalles” con ellas, al menos de vez en cuando.
